Esta iglesia reconoce que, con convicción e integridad:
Sobre la base de la creencia de la conciencia cautiva, algunas y algunos están convencidos que el comportamiento sexual con personas del mismo género sexual es pecaminoso, contrario a las enseñanzas bíblicas y su interpretación de la ley natural. Creen que el comportamiento sexual con personas del mismo género sexual conlleva el grave peligro del pecado impenitente. Por lo tanto, concluyen que se sirve mejor al prójimo y a la comunidad llamando al arrepentimiento por ese comportamiento y a un estilo de vida de celibato a quienes están en relaciones sexuales con personas del mismo género. Se intenta que tales decisiones vayan acompañadas por la respuesta pastoral y el apoyo de la comunidad.
Sobre la base de la creencia de la conciencia cautiva, algunas personas están convencidas de que la homosexualidad e incluso las relaciones homosexuales monógamas y de por vida refl ejan un mundo quebrantado en el que algunas relaciones no siguen el patrón de la creación previsto por Dios. Aunque reconocen que tales relaciones pueden vivirse con reciprocidad y afecto, no creen que se sirva mejor al prójimo o a la comunidad reconociendo públicamente tales relaciones como matrimonio tradicional.
Sobre la base de la creencia de la conciencia cautiva, algunas personas están convencidas que el testimonio de las Escrituras no aborda el contexto de la orientación sexual y las relaciones de amor y compromiso para toda la vida que experimentamos hoy. Creen que se sirve mejor al prójimo y a la comunidad cuando se honran, se asumen altos estándares y se piden cuentas a las relaciones entre personas del mismo género sexual, pero no equiparan estas relaciones con el matrimonio. Sí afi rman, sin embargo, la necesidad del apoyo de la comunidad y el papel de la atención pastoral, y quizás deseen envolver con oraciones las uniones de pacto o relaciones monógamas para toda la vida.
Sobre la base de la creencia de la conciencia cautiva, algunas personas están convencidas que el testimonio de las Escrituras no aborda el contexto de la orientación sexual y las relaciones de compromiso que experimentamos hoy. Creen que se sirve mejor al prójimo y la comunidad cuando las relaciones entre personas del mismo género sexual se viven con compromisos monógamos y para toda la vida a los que se exigen los mismos estándares rigurosos, ética sexual y estatus que al matrimonio heterosexual. Envuelven con oraciones a tales parejas y sus compromisos para toda la vida para que vivan de maneras que glorifi quen a Dios, encuentren fortaleza para los retos que enfrentarán y sirvan a las demás personas. Creen que las parejas de personas del mismo género sexual deben benefi ciarse del apoyo social y legal para sí mismas, sus hijos e hijas y otras personas dependientes, y buscar el mayor nivel disponible de responsabilidad para sus relaciones.